Zapatos paganos

"Roads don't necessarily have to go anywhere, they just have to have somewhere to start." - Terry Pratchett, Wyrd Sisters

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Estos días he estado viendo muchos videos del Youtube Pagan Challenge, sobre todo los que hablan del tema de "Como encontré mi camino". Me parece interesante saber de qué manera otras personas se han sentido atraídas a desarrollar su espiritualidad... además, de esas historias también se aprende mucho.

Hace unos años hablé en este blog acerca del día en que descubrí la Wicca y las cosas que más me sorprendieron. La verdad es que no hay una gran historia más allá de esa, pero si algo no he contado es cómo ha evolucionado mi práctica espiritual.

En un principio, de cierta forma, quería identificarme como wiccana porque era lo que conocía; pero los podcasts abrieron mi mente. No sé qué año era... 2007, 2010, 2012... ni idea, pero descubrí un podcast divertidísimo que se llamaba Eat my pagan ass (yo lo bauticé como el Sex & the city pagano), que me llevó a conocer opiniones y experiencias de otras personas en un camino similar. De allí salté a un montón de podcasts más y me di cuenta de que yo podía construir mi camino espiritual de la forma en la que quisiera.

Como dice la frase de Terry Pratchett con la que empiezo esta entrada: "Los caminos no necesariamente deben llevar a algún lado, solo tienen que tener un comienzo".

Y así fue como empecé a construir mi camino. Siempre con la practicidad, la creatividad y la paciencia por delante... y también con la mente abierta. Así fue como entendí que el concepto de divinidad que resuena conmigo es aquel en el que la divinidad no es un ser o varios seres externos, todo poderosos... la divinidad está en nosotros mismos.

De pequeña me decían que dios estaba en todas partes, incluso dentro de mí. Ahora creo que esa es de las mejores frases que he escuchado. Sí, la divinidad está dentro de nosotros, ¿por qué no conocerla?

Por supuesto, no todo camino espiritual o mágico requiere que se crea en un dios o en unos dioses, pero yo por ahora estoy contenta y muy identificada con el concepto de que la divinidad forma parte de mi. Es, sinceramente, como crear tus propios dioses.

Tal vez suene egocéntrico (espero que no), pero es lo que me ha ayudado mucho a centrarme en ciertos momentos, a reflexionar y a entender mejor las cosas. Todo eso ha sido mediante la meditación y la conversación con esas deidades propias... ¿o será más bien otra forma de llamar al Yo superior? No lo sé y tal vez no lo sepa nunca.

Volviendo al tema del camino espiritual, puedo decir que si algo faltaba en mi vida era la práctica. En cierta forma yo quería hacer una practica diaria o estudios diarios, y el problema es que no tenía estructura. Construir un camino no es fácil, y a veces el exceso de libertad es lo que evita el avance.

Soy una persona práctica, que le gusta improvisar... pero la cosa es que también necesito una guía, necesito ese comienzo del camino del que habla Terry Pratchett. Y eso lo encontré con el libro Wicca, a year and a day de Timothy Roderick. Se trata de un libro con una actividad o ejercicio para 366 días, y yo he estado haciéndolo sin parar desde marzo (no siempre todos los días y no siempre al pie de la letra).

La pregunta ahora puede ser "¿pero no acabas de decir que no eres wiccana?", y la respuesta es que no lo soy, pero mis bases comenzaron allí. Este libro de Roderick es excelente y da muy buena información; es lo que me ha dado la estructura que me faltaba. Ese pequeño impulso para ir construyendo y adaptando mi camino a mi gusto. A veces estoy en desacuerdo con el ejercicio del día, pero lo hago igual (tal vez modificado) para vivir la experiencia; otras veces adapto mucho los ejercicios... pero la verdad es que siempre me sorprendo por lo bien que se siente hacerlos, por el aprendizaje o por el simple hecho de que los conocimientos se refrescan.

Creo que por ahora seguiré denominándome pagana ecléctica, pero sinceramente una etiqueta no es algo que me quita el sueño. Construir el camino es, a veces, un proceso lento, pero encantador. Otras veces es rápido y sorprendente. La clave es la constancia y la capacidad de cuestionar lo que hemos construido para así poder mejorarlo.

¿Y tú? ¿Nos cuentas cómo comenzaste la construcción de tu camino espiritual?